miércoles, 20 de febrero de 2008

DETERMINISMO

Hace ya algunos años que el maestro Alejandro Martí Sancho me comentaba las dificultades que para él entrañaba imaginar que Núria Bermúdez hubiera sido alguna vez un bebé. Es cierto que la evolución física de determinados famosos imposibilita esa tarea. Gente como Mariano Mariano, Tom Waits, Rossy de Palma o el propio Falete se encuentran tan alejados de la presunta inocencia que va unida a la niñez, que resulta imposible establecer un vínculo entre ellos y esa época de candor y juegos que todos hemos tenido. En cambio he podido encontrar ejemplos de todo lo contrario, de famosos que ya desde los albores de su existencia anunciaban a bombo y platillo el camino que después recorrerían en su vida adulta. He aquí unos ejemplos.


RAMONCÍN

Ya desde pequeño era todo un pillo. La foto de su primera comunión es toda una declaración de intenciones. El joven Ramón se hizo pasar por un niño invidente para obtener toda una serie de subvenciones por parte del régimen franquista. Con ellas se compró su primera guitarra y el refinado traje de marinerito que luce en la instantánea. Vivir del cuento era su meta. La ha logrado.


WOODY ALLEN

Siempre he mantenido la teoría de que Woody Allen no es judío. Se trata de un impostor que desde su más tierna adolescencia se hizo pasar por semita para así poder desarrollar con total impunidad sus dos aspiraciones más incontroladas: hacer chistes de judíos (pueblo que odia hasta el extremo) y vivir en el barrio de Manhatan. Como demuestra la foto, Woody es hijo ilegítimo de Manolete y por lo tanto Andaluz.


RINGO STARR

Jamás hasta hoy había detectado en la sonrisa de un niño la enorme satisfacción de poseer un rabo descomunal. En la del pequeño Richard se puede percibir a las claras lo plena que ya era su vida en ese sentido.


NOEL GALLAGHER
Noel siempre quiso tener, por lo menos, la mitad de cejas de las que tenía. Finalmente pudo cumplir tan ansiado anhelo a los 16 años; justo en el momento en el que ambos titanes hirsutos y vellosos se hermanaron en un irreductible entrecejo.

BJORK

Ella solita sirve para justificar el sistema jurídico penal preventivo: aquel que entiende que el fin de la pena es disuadir al autor de futuros hechos punibles y actúa con anterioridad a la comisión del delito. No he visto una mirada menos tierna que la de la artista esquimal. No me digáis que no parece que con los ojillos nos está advirtiendo de que dentro de nada se va a montar los Sugarcubes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Sr. Marzal, yo también he sido siempre muy de Convento Jerusalén y desde hoy adicto a su blog, descubierto a través de oswaldocornelius.com. Con respecto al tema del post, comprendo perfectamente su inquietud por la engañosa inocencia infantil.
Por una parte, tenemos a los niños normales, esos que provocan las más disparatadas expresiones de éxtasis en las madres (y por extensión en el 99% de las mujeres). En estos casos yo siempre me imagino a Hitler de bebé, seguro que él también era muy rico entonces.
Por otro lado, también tenemos a los niños con cara de adulto. ¿No se ha percatado usted? Hay infantes que sólo con mirarlos ya se adivina el aspecto que van a tener de mayores. Son sumamente inquietantes, pero casi los prefiero a los del primer grupo.
En fin, como verá el tema me fascina, pero para ser el primer comentario creo que ya está bien, un saludo :-)